Cuadro Atardecer en la Ciudad

El paisaje del Parque Araucano, con sus amplias explanadas de césped y senderos serpenteantes, se vuelve más tranquilo en invierno. La luz del atardecer proyecta sombras alargadas sobre el suelo, a veces cubierto por una fina capa de escarcha o rocío, lo que añade un brillo sutil al entorno. Las lagunas artificiales reflejan los colores del cielo, que transitan desde un naranja suave en el horizonte hasta un azul grisáceo en lo alto, ocasionalmente salpicado por nubes bajas que el viento arrastra desde los Andes cercanos. Este juego de luces y sombras crea una atmósfera casi pictórica, ideal para quienes buscan un momento de contemplación.